20 julio 2025

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 20 de julio de 2025


Las vacaciones están lejos todavía. Decidimos engañarnos con un simulacro corto pero intenso. En día laborable, comemos en el Godard. La comida tiene sabor a vacaciones. Playa por la tarde y el primer baño de la temporada. Al día siguiente, ya convertido en tradición veraniega, salimos en el “Prou Lluny” con Marta, Esther, Albert, María José y Mía. Un paseo por Sant Pol a primera hora de la mañana nos conecta con vacaciones pasadas. Un bocadillo de atún para desayunar frente al mar, siestas, lectura… sigue faltando mucho, pero la espera parece más soportable.

14 julio 2025

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 14 de julio de 2025

Suena en Graceland, una vez más, “La leyenda del tiempo”.

Ya no compro vinilos. O, al menos, lo intento. Me encuentro de frente con una bonita edición de “La leyenda del tiempo” y pienso que nunca lo he tenido en este formato. El precio es más atractivo que mis reticencias a seguir aumentando una colección sobredimensionada. Lo compro. Soy débil.

Celebramos un año más el cumpleaños de Kris en su casa. Un año más encima, pero las mismas ganas de volver a compartir un buen rato y anécdotas y risas de hace mucho, mucho tiempo.

Suena la “Nana del caballo grande”. Lorca, Camarón y el inicio de una revolución que aún hoy me pone la piel de gallina.

13 julio 2025

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 13 de julio de 2025

El arte al servicio de una ideología. Lo hemos visto en todos los extremos ideológicos y, lamentablemente, cada vez lo vemos más en exposiciones actuales. No importa que la causa sea justa, no importa que el discurso ideológico sea el correcto. Creo que este determinismo ideológico es un error en el que, curadores con demasiado protagonismo, caen constantemente. El arte debe ser libre y las obras “por encargo” pierden fuerza y valor.

Es lo que pasa con el “Fabular Paisatges” del Pavelló Victòria Eugènia. El encargo de una serie de obras al servicio de una idea (no sobre un tema, no saliendo de un punto de partida…) y la presencia de obras de un bajo nivel artístico (ese huir de la excelencia artística poniendo al mismo nivel ejercicios de manualidades colectivos), lastran el conjunto y le restan interés.

Deambulamos por el recinto prácticamente solos. La desangelada entrada no anima a visitantes ocasionales y, estoy seguro, desanima incluso a potenciales asistentes. Un acierto el lugar – da para exposiciones de grandes dimensiones permitiendo una gran libertad creativa – y un desacierto la falta de señalización del evento y la entrada poco amable (hasta que no empujas la barra de la puerta, no tienes la certeza de que el recinto esté abierto).

Me quedo con las arquitecturas efímeras creadas para albergar alguna de las obras, con un Casas que no había visto, con algunos carteles de la época dorada del cartelismo barcelonés y con algunas obras de temática más local y cercana al territorio que acoge la exposición. Seguro que no es lo que me querían mostrar.

12 julio 2025

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 12 de julio de 2025


Llega el verano y los mas listos empiezan pronto sus vacaciones. Me alegro por ellos. Pero estos prontoveraneantes también me provocan cierta desazón. Necesito días libres para compensar ese injusto e insolidario malestar.

Me cojo un par de días. Leo, cuido de Graceland, hago un aperitivo con Oscar y Jordi en Bodega Luís, comparto buenos ratos con María José... Poco más… pero la sensación de estar atrapado disminuye.

Aniversario. Hoy este diario cumple 22 años. No es una cifra redonda, pero es toda una vida. En estos 22 años ha habido cambios en mi vida y han pasado algunas cosas. Pero pese a eso, he tenido la suerte de que – en todos los aspectos – no ando demasiado lejos de donde estaba el 11 de julio de 2003. Desde ese día, en este “Diario de un Ocioso” he contado muchas cosas. La mayoría son ciertas, pero seguramente no todas lo son.

08 julio 2025

“Només val la pena… allò que val la pena”
Carles Alberola i Alfred Picó. L’ultim Vall

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 8 de julio de 2025


El Teatre Poliorama sigue con su particular “Amunt el teló del Poliorama per València” y cierra el ciclo con “L’Últim Vall” de l’Horta Teatre. De nuevo disfruto con un homenaje al oficio de actor hecho con cariñó, sentido del humor y amor al teatro y a todos aquellos que lo hacen posible. Carles Alberola (Que suerte y que lujo tenerlo de nuevo a mano) y Alfred Picó regalan grandes momentos y mucho oficio.

"Val la pena" aprovechar esta rara ocasión que nos permite disfrutarlos en Barcelona. ¡Y solo están hasta el viernes! La próxima, espero, en alguno de los teatros valencianos afectados por la dana cuando reabran puertas (entre ellos el teatro de l’Horta Teatre).

07 julio 2025

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 7 de julio de 2025


He leído “La verdad sobre el caso Savolta” de Eduardo Mendoza. Me ha gustado y no entiendo la razón de haberlo leído tan tarde. Hay trazas de Javier Miranda en el Fernando Atienza de Casavella y no lo he sabido hasta ahora (y creo no haberlo leído nunca, aunque al no saber quien era Miranda, quizá el comentario había caído en saco roto). La Barcelona de los contrastes, bien contada, siempre es fotogénica.

Celebramos en familia – pizzas, cerveza, ruido y calor– el cumpleaños de Tony, mi padre. Que el no esté en la celebración, no le resta interés ni caos. Lo echamos de menos y por eso lo homenajeamos. No hubo, no obstante, ni pastel ni velas.

04 julio 2025

“Somio que estem sols al mig de l'univers
I volen orenetes a càmera lenta
I qualsevol preocupació desapareix”

Ferran Palau. Univers

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 4 de julio de 2025


Hace unos días, y sin grandes fastos públicos, María José y yo celebramos treinta y cinco años juntos. Que suerte habernos encontrado.

Escucho “Univers” de Ferran Palau en el jardín de l’Ateneu Barcelonès y pienso en esa suerte. Ferran Palau presenta – en formato acústico – “Plora aquí”. Fantástico concierto, precioso el marco y la aportación que los pájaros hacen a alguno de los temas (hubo uno, no obstante, dejó algo más que sus cantos).

Y para soportar los sinsabores de la semana laboral, poco más que la cultura, una cena con amigos (Marta, JoanMa, Albert i Ester) y un bocadillo buenísimo en el Santo Porcello que encontramos en el camino de vuelta a casa.